Foro Ecuménico Social:Debate para rescatar valores y promover el servicio solidario
Tiempo Argentino/Zetavisión/Z Inter Press
El Foro Ecuménico Social invitó a jóvenes a participar y debatir en la forma más abierta y amplia posible en un Taller Seminario que se desarrolló en el Auditorio del Centro Bautista Recoleta de la ciudad de Buenos Aires. El tema fue "Los jóvenes y su responsabilidad social y ciudadana". 
La presentación estuvo a cargo del Pastor Tomás Mackey (Foto) y de la Hermana Teresa Varela. El Pastor Mackey dijo que “estamos hace mucho intentando que la gente joven participe y soñábamos con un capítulo juvenil, por que sentimos que son protagonistas de la escena nacional y que la patria lo merece”. “En el Foro, agregó, participan hombres de distintas religiones de carácter monoteísta y ese es el primer nivel de encuentro: el interreligioso. El segundo es el encuentro entre distintas profesiones y el mundo religioso. Sentarnos a la mesa con profesionales de distintas disciplinas ha sido una gimnasia interesantísima, porque descubrimos que tenemos mucho más en común de lo que imaginábamos y que también hay muchas cosas más que podemos seguir haciendo juntos, en beneficio de una nación mejor. Y ahora se agrega una nueva variante ecuménica: adultos y jóvenes, considerando que tienen mucho unos para decirle a los otros, y viceversa”.
La Hermana Teresa manifestó que compartir un encuentro con jóvenes es algo que deja mucho. “Para mí los niños, los adolescentes son la vida. La sociedad espera mucho de ellos”, resaltó.
Gonzalo Verdomar Weiss (BBVA Banco Francés) recordó que cuando en agosto de 2001 surgió el Foro la idea era hacer algo nuevo que sirviera para disminuir los impactos de la crisis, que recién empezaba a despuntar. En ese contexto se convocó a religiosos de distintas religiones, dirigentes de ONG´s y a un conjunto de empresarios. “Luego, gracias a la dedicación y a la buena voluntad por ver que la Argentina sea un país ganador en un sentido íntegro, la gente que forma el Foro siguió apostando por el proyecto y es por eso que hoy tenemos una agenda que nos llena de satisfacción”, destacó.
Hubo luego un panel integrado por los jóvenes Alejandra Scialabba (Foro Ecuménico Social), Anabel Gomez (Fundación Misionera María de la Esperanza), Verónica Staniscia (Shell), Marcelo Ber (Procter & Gamble), Baltazar Ojea (Facultad de Ciencias Económicas, UBA), y Milton Bidese (Iglesia Bautista). Luego se discutieron los temas en grupos de trabajo para pasar finalmente a un debate. El moderador fue Gonzalo Verdomar Weiss (BBVA Banco Francés). También se escucharon reflexiones de Norberto Lovaglio (DHL Express) y de Raúl Scialabba (AGR-Clarín).
Se buscó que los jóvenes participen en una discusión seria sobre una visión futura de país. El objetivo de esa discusión fue plantear alternativas sobre cuáles son los caminos adecuados para lograr una recuperación de los valores en la sociedad que permitan una visión compartida de país.
El Foro promueve también una campaña de servicio solidario entre los jóvenes, en principio en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires.
PANEL DE JOVENES DIRIGENTES
Alejandra Scialabba (Foro Ecuménico Social)
La Campaña de Fortalecimiento del Vínculo entre la Educación y el Trabajo, que organiza el Foro Ecuménico Social, tiene como objetivo mejorar la relación entre el mundo laboral y el de la educación, alentando prácticas educativo-laborales. Se busca ofrecer oportunidades a las personas que están en situación desfavorecida para que tengan contacto con el mundo laboral y logren una relación más cercana con las empresas.
Es un programa que apuesta al compromiso de las empresas. Las que participaron son todas de primer nivel (DHL, Banco Francés, AGR Clarín, Edenor, Microsoft, Accor, Quickfood, y también el estudio Rodríguez Aparicio). La idea es que los alumnos tengan realmente una experiencia de aprendizaje, y no que realicen tareas mecánicas.
Los resultados el año pasado fueron excelentes, desde el punto de vista del impacto logrado en los chicos. Nos han manifestados los directores de sus colegios que se había logrado un cambio importante en su responsabilidad o que se habían dado cuenta del valor del dinero. Los jóvenes reciben un salario-estímulo a modo de viático, y ellos mismos nos dijeron de lo importante que fue disponer de él y manejarlo durante el mes.
Este año estamos de vuelta encarando este proyecto con la idea de convocar unas 20 empresas y tratar de llegar a más alumnos. El año pasado participaron 25 chicos en 6 meses y ahora buscamos doblar la apuesta.
Tenemos otro proyecto, que se llama Proyectar y tiene por objetivo también dar oportunidades a través de la educación, donde personas y empresas apadrinan a chicos en toda su escolaridad, dándole la posibilidad de tener una mejor educación y formación y así poder tener mejores oportunidades en el futuro.
Estos dos programas son un ejemplo de que con iniciativas chicas, sin una estructura grande, se pueden hacer cosas que tengan impacto social y en los que los jóvenes podemos participar.
Anabel Gomez (Fundación Misionera María de la Esperanza)
Trabajo como voluntaria en una zona de campo llamada Olivares de San Nicolás a unos 16 kilómetros de Cruz del Eje (Córdoba) y coordino el centro comunitario que funciona allí. Básicamente apuntamos a generar y promover talleres para niños y jóvenes, intentado brindarles una formación integral.
Estamos construyendo el comedor y además contamos con un ropero comunitario. La idea es llegar a que estos chicos, y toda la comunidad, sean autónomos y que ellos mismos puedan llevar adelante este tipo de proyectos comunitarios.
Les cuento una experiencia. Con otras voluntarias visitamos cada centro comunitario en Cruz del Eje. Cuando llegamos por primera vez a Olivares teníamos preparadas para la tarde unas actividades recreativas para chicos. Pero por la mañana solo podían venir alumnos de los primeros años de secundaria. Entonces fuimos a invitarlos, recorriendo las calles. Pensábamos que no iba a ir nadie, pero empezaron a llegar. Desde ese día nos empezamos reunir una vez por semana con los adolescentes a la mañana y a la tarde con los niños.
Se fue generando espontáneamente un grupo de jóvenes. Todos, desde niños a adultos, estaban esperando una propuesta, que se generara la posibilidad de hacer algo diferente. En los jóvenes era admirable la iniciativa, la voluntad, las ganas que tienen de avanzar todos juntos.
Verónica Staniscia (Shell)
Hablando desde el punto de vista de los jóvenes, me parece que los modelos que hemos tenido de los adultos no han sido los mejores. Entonces, la dificultad es pensar en responsabilidad social y compromiso ciudadano cuando los modelos que nos deben inspirar no resultaron ser responsables en su mayoría.
Esto va más allá de lo social, que no tiene que ser visto desde la donación o la caridad. Porque hay mucha gente que se sirve de esa palabra para hacer comerciable determinadas cosas. No digo que esto esté bien o mal, pero no es a lo que se apunta cuando se habla de responsabilidad social.
Yendo al sentido que le queremos dar a ese concepto, creo que como jóvenes apuntamos al bien común y que creemos en ese contrato social por el cual todos estamos unidos en una sociedad.
Lo ideal es trabajar todos juntos y, más allá de las palabras y los rótulos que les pongamos, hay que volver a las fuentes, a esos mandamientos que todos compartimos en esencia, y tratar al prójimo como a uno mismo. Ahí radica el principio de todo.
Marcelo Ber (Procter & Gamble)
Les cuento una experiencia que tuve con la Universidad de San Andrés. Empecé a estudiar allí cuando estallaba lo peor de la crisis. San Andrés está ubicada en la zona norte, el lugar de los peores contrastes sociales de la Argentina. En ese momento no había en marcha ningún programa social que permitiera transmitir conocimientos desde los que más tenían hacia los que menos tenían, y allí fue donde me di cuenta que los jóvenes teníamos mucho para dar.
Concretamos un proyecto que se llama Compromiso Joven, que permitió mejorar la gestión de distintos centros comunitarios de la zona y que nuestros compañeros se acerquen a la responsabilidad social, que puedan trabajar en grupo.
Me parece que lo jóvenes tenemos mucho para aportar. A veces los jóvenes no somos valorados por los adultos o en otras oportunidades nosotros mismos no creemos ser capaces de hacer el cambio. Entonces Compromiso Joven nos demostró que sí podemos hacerlo. Este programa fue premiado el año pasado por el Ministerio de Educación como el mejor proyecto de Aprendizaje-servicio nacional liderado por jóvenes.
Estoy convencido que es importante capacitar a jóvenes emprendedores sociales, apoyar financieramente sus proyectos y mostrarles que ellos pueden liderar el cambio. Esto es necesario ya que, pese a que mucha gente piensa que lo peor de la crisis ya pasó, hay aun muchos temas por resolver en el país y hoy más que nunca es importante la participación de los jóvenes.
Baltazar Ojea (Facultad de Ciencias Económicas, UBA)
Una idea generalizada es que los jóvenes son el futuro. Esa frase me parece es incompleta. Los jóvenes queremos, podemos y además debemos participar hoy activamente. Involucrarse voluntaria y concientemente tiene varias ventajas. Una es que eleva la autoestima. A medida que uno va participando y se conforma como grupo, va resolviendo problemas que le son propios al grupo. Eso da una visión distinta de uno mismo. Uno se ve como un joven que transforma, que aprende y que propicia el cambio positivo.
La participación fomenta el respeto. En el trabajo en grupo, si se realiza en forma consensuada, se da una suerte de reconocimiento del otro.
Además se genera conciencia política. La participación se orienta hacia cuestiones más concretas que no tienen que ver con un partido político y que están relacionadas con el servicio.
Doy un ejemplo. Coordiné el grupo de voluntarios que trabajó en el Museo de la Deuda Externa de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Enfrentamos muchos problemas, desde políticos hasta de presupuesto, pero fue una buena idea y triunfó. Cuando las ideas son buenas y hay compromiso, triunfan.
Quiero destacar que los jóvenes somos un gran factor para el cambio, pero no el único. Cualquier tipo de iniciativa seria necesariamente tiene que contar con un diálogo intergeneracional. Entonces que se abra un espacio joven dentro de un Foro donde participa gente de todas las edades me parece fundamental.
Milton Bidese (Iglesia Bautista)
Nosotros trabajamos con una iniciativa joven, pensada para niños y adolescentes que serán los hombres de mañana, formándolos para cambiar esa concepción de los adultos que tan bien detallaron mis compañeros de panel. El programa se llama "Pro cambio de hábitos" y "Aprendiendo a crecer" se denomina la juegoteca que tenemos.
La idea es un espacio de contención, que también tenga estimulación y se trabaje puntualmente con los cambios de hábitos. Atendemos a una población muy particular, la mayoría inmigrantes, excluidos sociales, indocumentados. A los chicos de 3 a 14 años que concurren se les da apoyo escolar, en un espacio de discusión.
Los ejes de trabajo están siempre vinculados con la libertad de expresión, los derechos y, especialmente, los deberes ciudadanos. Se trabaja en la autoestima y también en la autoresponsabilidad, en ese proceso en el que se debate qué quieren y piensan los chicos pensando en el futuro, en el tema de la higiene, y en el respeto mutuo.
Estamos encarando un desafío más grande, que es la repercusión de esta iniciativa en la comunidad y más precisamente en las familias. Vemos entonces cómo los chicos le transmiten a sus padres, que son en su mayoría adultos excluidos, que es posible no gritar, escucharse, respetar al otro, y tantas cosas que hacen a nuestros hábitos.
Y esa es justamente la idea, el cambio de hábitos, reconocer que están los otros y que nosotros somos parte de estos otros.
PROPUESTAS DE LOS GRUPOS
Después de las reflexiones de los panelistas se trabajó en grupos, y los voceros de cada uno informaron sus conclusiones:
Gabriel Andjell, 30 años, ingeniero
- Pensamos que hay que tener en cuenta desde el principio la posibilidad de replicar el modelo de intervención que se defina para el Foro. Que sea ecuménico también desde la regionalidad.
- Que el foro sea un espacio a partir del cual se puedan promover modelos y experiencias exitosas que sirvan como motivación para que otras personas vean que desde el lugar que cada uno ocupa en la sociedad se puede trabajar para un país mejor.
- Fomentar desde el Foro el intercambio, el trabajo en red y la articulación. - Que el foro también pueda poner en la agenda pública la relevancia de los jóvenes como agentes de cambio, a través de la difusión de sus trabajos, consiguiendo espacios en los medios de comunicación.
- Utilizar los recursos (tiempo, dinero, voluntarios, etc) de manera eficiente y no duplicar acciones que se llevan adelante en otras organizaciones.
Florencia Segura, emprendedora social
Discutimos cómo a veces está mal visto generar emprendimientos y ganar dinero, que se nota mucho la falta de emprendedores, por la falta de promoción de valores. Pensamos también en qué importante son también los medios en cuanto a su responsabilidad social y la promoción de esto. Creemos que el Foro tiene que seguir promoviendo estos valores, estas ganas que tenemos todos de cambiar las cosas; debería apoyar este espíritu que cada uno de nosotros tiene, cada uno con sus proyectos. Es importante generar una red de trabajo y hacer que sea bien visto hacer buenos negocios de buena manera.
Juan Ignacio Martitegui, 25 años
- Hacer Negocios no está mal. No es indigno. Hay que darle de nuevo un significado al término.
- Compartir Experiencias y contactos. No debería ser una vergüenza ofrecer una tarjeta, pedir ayuda. Hacer networking.
- Transferir conocimientos desde proyectos exitosos hacia proyectos que recién empiezan, ayudando a la replicabilidad de emprendimientos sociales exitosos.
- Fomentar el contacto sinérgico entre los diversos proyectos para crear acciones de mayor envergadura.
Roberto César Romero, 24 años
Pensamos en nuestro grupo en la integración de los jóvenes a través de la responsabilidad social universitaria y en difundir herramientas para formar ciudadanos responsables.
Fernando, 34 años
Nosotros coincidimos en el poder de la educación integral, desde los valores y la familia, y también desde lo académico, y que se apunte a generar una conciencia de espíritu crítico en la sociedad. Por otro lado el Foro puede tener un efecto sinérgico impresionante. Entre muchos se pueden hacer cosas más importantes, y hay una muy buena oportunidad para trabajar juntos.
Anabella Lopez Piñeyro, 25 años
Nos parece fundamental la idea del Foro de poder incluir distintos actores sociales, de distintos niveles socio-económicos y enriquecernos entre todos con nuestras experiencias y lo que cada uno tiene para aportar. También nos parece fundamental el tema de la capacitación. Coincidimos en que cuando uno se incorpora a estos proyectos, no se conocen muchos aspectos, como el legal, el de la difusión, o cómo encararlos. Por eso la capacitación es importante.
Gabriel Avruj, 33 años
A corto plazo proponemos trabajar con aquellos que están más excluidos y tienen menos posibilidades, por ejemplo, de comer todos los días. El primer paso sería que todos tengamos equiparación de oportunidades en ese aspecto. Es importante también trabajar a largo plazo sobre las creencias, sobre los valores para la vida, sobre la idea de Dios, de nuestros semejantes, que construirán nuestra realidad, y que nos permitirán ver desde las perspectivas de los que están peor, con necesidades insatisfechas.
Carlos Echeverría, 44 años
Nos parece que en estos momentos se está brindando solamente asistencialismo y esos no nos lleva a buen puerto. Es necesario contener y darles herramientas a los marginados de la comunidad.
Nicolás Mastrostefano, 25 años
Pensamos que hay que incentivar la solidaridad, ya que ésta es una sociedad que transmite valores muy egoístas, individualistas. Otra idea es la mayor difusión de las instituciones, para que se comprometan a ayudar a la sociedad, asistiéndolos y brindando trabajo y capacitación a las personas marginadas. Y la otra idea es un proyecto para las muchas personas sin techo que hay en la ciudad, para que se los ayude, con alimentos, ropa, vivienda, asistencia psicológica y se lo escuche e integre.
Amílcar Cervellino, 32 años
Pensamos que la ayuda y la promoción del desarrollo debe respetar la cultura del otro, desarrollar pero sin destruir la identidad cultural del otro. Otra idea es promover un acuerdo solidario donde el ser humano sea un fin, un diálogo que apunte a lograr la ciudadanía y la expansión de los derechos de toda la comunidad. Y la última idea es apuntar a la participación de todos, con mecanismos de democracia participativa, como puede ser el debate del presupuesto de la ciudad.
Ezequiel Navatta, 23 años
Creemos que entre nuestros compañeros en la universidad hay muy poca conciencia sobre la responsabilidad social. Se podría armar una charla donde se detalle su contenido y el campo de acción. No podemos buscar voluntarios o interesados si no se conoce que existe el tema.
Erica Fass, 22 años
Es muy importante el tema difusión. Hoy en día la tecnología y la comunicación nos puede ayudar mucho a difundir estas iniciativas. Por ejemplo, mediante el correo electrónico. Por otro lado tuvimos en cuenta en que así como hoy debatimos sobre distintas iniciativas, sería bueno que gente que realice proyectos visite otros proyectos. De esa manera aumentaría el intercambio. Además es muy distinto escuchar que ver.
Gabriel
Llegamos a la conclusión de que hay muchos jóvenes que están buscando cosas e intercambiando ideas. Y sería bueno conocer por qué la persona que colabora y es voluntario lo hace, y a la inversa saber por qué otros no lo hacen.
REFLEXIONES DE PARTICIPANTES
Fernando
Hemos teorizado un montón. Pero ahora viene la acción, el compromiso con la acción del día a día y llevar todo esto que pensamos y dijimos a la práctica. Todo esto sin acción no es nada; es más de lo mismo. Pero hay un factor común muy importante como para comenzar.
Lucas Sotello
Hay que apuntar a una evolución donde no nos olvidemos de las raíces. Es muy importante que haya gente que nos traiga la experiencia de lo que ya se vivió, que nos vuelque los modelos y nos enseñe sobre las raíces de donde estamos, por que a veces nos podemos perder. Sólo con buenas intenciones no pueden salir los proyectos adecuados.
Otros comentarios de los jóvenes fueron:
- La acción debe ser efectiva, debe tener éxito. Hay muchas iniciativas que no llegan a tener éxito por falta de conocimientos, o perseverancia. Es importante que nos juntemos entre nosotros para contarnos sobre proyectos exitosos, para intercambiar conocimientos sobre acciones sociales, y ayudar a que todos los proyectos tengan éxito.
- No hay que duplicar acciones y generar proyectos sobre cosas que ya se están haciendo. Para eso hace falta información sobre lo que se está haciendo y en dónde. El sector social es muy amplio y hay que trabajar en red para enterarnos de las inversiones que ya se están haciendo.
COMENTARIOS FINALES
Norberto Lovaglio (DHL Express)
Cuando uno ve con qué facilidad salen las ideas se llena de esperanzas. Teniendo en cuenta con la facilidad con la que se juntaron, dialogaron y sacaron conclusiones en 15 minutos, la pregunta es por qué nos pasa lo que nos pasa con la juventud que tenemos. Lo que yo les pido es que nos ayuden a descubrirlo.
En este país tenemos tantas cosas buenas, y no podemos generar un cambio radical. Pero si logramos replicar lo que cada ONG o cada empresa hace, lograremos multiplicar el efecto.
Raúl Scialabba (Alianza Mundial Bautista)
A veces, cuando se ve la situación del país, se baja la guardia. Pero quisiera que muchos pudieran haber participado aquí, para ver todo este potencial, esta riqueza, ver que los valores todavía están vigentes.
La presencia de tantos jóvenes, el haber venido sin saber con quién iban a estar al lado, lo demuestra, y a mí personalmente me hace sentir muy esperanzado con respécto al futuro de este país; un futuro diferente. Porque no nos merecemos un país como en el que vivimos con los jóvenes que tenemos.
Pastor Tomás Mackey (Seminario Bautista)
Nosotros soñábamos con una etapa juvenil, pero esto superó nuestras expectativas y nos desafía a continuar. Creo que nuestro compromiso como Foro es hacer la devolución, continuar con la comunicación y lograr que ustedes mismos también sean difusores.
Yo no sueño el futuro como algo a lo cual vamos, sino como algo que viene a nosotros y nos modifica. Entonces si nosotros creemos en algo mejor que lo actual, esto ya nos está modificando. No me resigno a creer que queramos algo mejor y no hagamos nada para lograrlo. La mia no es una esperanza irreal, sino real, sobre una realidad que puede ser modificada. Imagino algo mejor, que me moviliza y me obliga a trabajar.
tiempoargentino@gmail.com
La presentación estuvo a cargo del Pastor Tomás Mackey (Foto) y de la Hermana Teresa Varela. El Pastor Mackey dijo que “estamos hace mucho intentando que la gente joven participe y soñábamos con un capítulo juvenil, por que sentimos que son protagonistas de la escena nacional y que la patria lo merece”. “En el Foro, agregó, participan hombres de distintas religiones de carácter monoteísta y ese es el primer nivel de encuentro: el interreligioso. El segundo es el encuentro entre distintas profesiones y el mundo religioso. Sentarnos a la mesa con profesionales de distintas disciplinas ha sido una gimnasia interesantísima, porque descubrimos que tenemos mucho más en común de lo que imaginábamos y que también hay muchas cosas más que podemos seguir haciendo juntos, en beneficio de una nación mejor. Y ahora se agrega una nueva variante ecuménica: adultos y jóvenes, considerando que tienen mucho unos para decirle a los otros, y viceversa”.
La Hermana Teresa manifestó que compartir un encuentro con jóvenes es algo que deja mucho. “Para mí los niños, los adolescentes son la vida. La sociedad espera mucho de ellos”, resaltó.
Gonzalo Verdomar Weiss (BBVA Banco Francés) recordó que cuando en agosto de 2001 surgió el Foro la idea era hacer algo nuevo que sirviera para disminuir los impactos de la crisis, que recién empezaba a despuntar. En ese contexto se convocó a religiosos de distintas religiones, dirigentes de ONG´s y a un conjunto de empresarios. “Luego, gracias a la dedicación y a la buena voluntad por ver que la Argentina sea un país ganador en un sentido íntegro, la gente que forma el Foro siguió apostando por el proyecto y es por eso que hoy tenemos una agenda que nos llena de satisfacción”, destacó.
Hubo luego un panel integrado por los jóvenes Alejandra Scialabba (Foro Ecuménico Social), Anabel Gomez (Fundación Misionera María de la Esperanza), Verónica Staniscia (Shell), Marcelo Ber (Procter & Gamble), Baltazar Ojea (Facultad de Ciencias Económicas, UBA), y Milton Bidese (Iglesia Bautista). Luego se discutieron los temas en grupos de trabajo para pasar finalmente a un debate. El moderador fue Gonzalo Verdomar Weiss (BBVA Banco Francés). También se escucharon reflexiones de Norberto Lovaglio (DHL Express) y de Raúl Scialabba (AGR-Clarín).
Se buscó que los jóvenes participen en una discusión seria sobre una visión futura de país. El objetivo de esa discusión fue plantear alternativas sobre cuáles son los caminos adecuados para lograr una recuperación de los valores en la sociedad que permitan una visión compartida de país.
El Foro promueve también una campaña de servicio solidario entre los jóvenes, en principio en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires.
PANEL DE JOVENES DIRIGENTES
Alejandra Scialabba (Foro Ecuménico Social)
La Campaña de Fortalecimiento del Vínculo entre la Educación y el Trabajo, que organiza el Foro Ecuménico Social, tiene como objetivo mejorar la relación entre el mundo laboral y el de la educación, alentando prácticas educativo-laborales. Se busca ofrecer oportunidades a las personas que están en situación desfavorecida para que tengan contacto con el mundo laboral y logren una relación más cercana con las empresas.
Es un programa que apuesta al compromiso de las empresas. Las que participaron son todas de primer nivel (DHL, Banco Francés, AGR Clarín, Edenor, Microsoft, Accor, Quickfood, y también el estudio Rodríguez Aparicio). La idea es que los alumnos tengan realmente una experiencia de aprendizaje, y no que realicen tareas mecánicas.
Los resultados el año pasado fueron excelentes, desde el punto de vista del impacto logrado en los chicos. Nos han manifestados los directores de sus colegios que se había logrado un cambio importante en su responsabilidad o que se habían dado cuenta del valor del dinero. Los jóvenes reciben un salario-estímulo a modo de viático, y ellos mismos nos dijeron de lo importante que fue disponer de él y manejarlo durante el mes.
Este año estamos de vuelta encarando este proyecto con la idea de convocar unas 20 empresas y tratar de llegar a más alumnos. El año pasado participaron 25 chicos en 6 meses y ahora buscamos doblar la apuesta.
Tenemos otro proyecto, que se llama Proyectar y tiene por objetivo también dar oportunidades a través de la educación, donde personas y empresas apadrinan a chicos en toda su escolaridad, dándole la posibilidad de tener una mejor educación y formación y así poder tener mejores oportunidades en el futuro.
Estos dos programas son un ejemplo de que con iniciativas chicas, sin una estructura grande, se pueden hacer cosas que tengan impacto social y en los que los jóvenes podemos participar.
Anabel Gomez (Fundación Misionera María de la Esperanza)
Trabajo como voluntaria en una zona de campo llamada Olivares de San Nicolás a unos 16 kilómetros de Cruz del Eje (Córdoba) y coordino el centro comunitario que funciona allí. Básicamente apuntamos a generar y promover talleres para niños y jóvenes, intentado brindarles una formación integral.
Estamos construyendo el comedor y además contamos con un ropero comunitario. La idea es llegar a que estos chicos, y toda la comunidad, sean autónomos y que ellos mismos puedan llevar adelante este tipo de proyectos comunitarios.
Les cuento una experiencia. Con otras voluntarias visitamos cada centro comunitario en Cruz del Eje. Cuando llegamos por primera vez a Olivares teníamos preparadas para la tarde unas actividades recreativas para chicos. Pero por la mañana solo podían venir alumnos de los primeros años de secundaria. Entonces fuimos a invitarlos, recorriendo las calles. Pensábamos que no iba a ir nadie, pero empezaron a llegar. Desde ese día nos empezamos reunir una vez por semana con los adolescentes a la mañana y a la tarde con los niños.
Se fue generando espontáneamente un grupo de jóvenes. Todos, desde niños a adultos, estaban esperando una propuesta, que se generara la posibilidad de hacer algo diferente. En los jóvenes era admirable la iniciativa, la voluntad, las ganas que tienen de avanzar todos juntos.
Verónica Staniscia (Shell)
Hablando desde el punto de vista de los jóvenes, me parece que los modelos que hemos tenido de los adultos no han sido los mejores. Entonces, la dificultad es pensar en responsabilidad social y compromiso ciudadano cuando los modelos que nos deben inspirar no resultaron ser responsables en su mayoría.
Esto va más allá de lo social, que no tiene que ser visto desde la donación o la caridad. Porque hay mucha gente que se sirve de esa palabra para hacer comerciable determinadas cosas. No digo que esto esté bien o mal, pero no es a lo que se apunta cuando se habla de responsabilidad social.
Yendo al sentido que le queremos dar a ese concepto, creo que como jóvenes apuntamos al bien común y que creemos en ese contrato social por el cual todos estamos unidos en una sociedad.
Lo ideal es trabajar todos juntos y, más allá de las palabras y los rótulos que les pongamos, hay que volver a las fuentes, a esos mandamientos que todos compartimos en esencia, y tratar al prójimo como a uno mismo. Ahí radica el principio de todo.
Marcelo Ber (Procter & Gamble)
Les cuento una experiencia que tuve con la Universidad de San Andrés. Empecé a estudiar allí cuando estallaba lo peor de la crisis. San Andrés está ubicada en la zona norte, el lugar de los peores contrastes sociales de la Argentina. En ese momento no había en marcha ningún programa social que permitiera transmitir conocimientos desde los que más tenían hacia los que menos tenían, y allí fue donde me di cuenta que los jóvenes teníamos mucho para dar.
Concretamos un proyecto que se llama Compromiso Joven, que permitió mejorar la gestión de distintos centros comunitarios de la zona y que nuestros compañeros se acerquen a la responsabilidad social, que puedan trabajar en grupo.
Me parece que lo jóvenes tenemos mucho para aportar. A veces los jóvenes no somos valorados por los adultos o en otras oportunidades nosotros mismos no creemos ser capaces de hacer el cambio. Entonces Compromiso Joven nos demostró que sí podemos hacerlo. Este programa fue premiado el año pasado por el Ministerio de Educación como el mejor proyecto de Aprendizaje-servicio nacional liderado por jóvenes.
Estoy convencido que es importante capacitar a jóvenes emprendedores sociales, apoyar financieramente sus proyectos y mostrarles que ellos pueden liderar el cambio. Esto es necesario ya que, pese a que mucha gente piensa que lo peor de la crisis ya pasó, hay aun muchos temas por resolver en el país y hoy más que nunca es importante la participación de los jóvenes.
Baltazar Ojea (Facultad de Ciencias Económicas, UBA)
Una idea generalizada es que los jóvenes son el futuro. Esa frase me parece es incompleta. Los jóvenes queremos, podemos y además debemos participar hoy activamente. Involucrarse voluntaria y concientemente tiene varias ventajas. Una es que eleva la autoestima. A medida que uno va participando y se conforma como grupo, va resolviendo problemas que le son propios al grupo. Eso da una visión distinta de uno mismo. Uno se ve como un joven que transforma, que aprende y que propicia el cambio positivo.
La participación fomenta el respeto. En el trabajo en grupo, si se realiza en forma consensuada, se da una suerte de reconocimiento del otro.
Además se genera conciencia política. La participación se orienta hacia cuestiones más concretas que no tienen que ver con un partido político y que están relacionadas con el servicio.
Doy un ejemplo. Coordiné el grupo de voluntarios que trabajó en el Museo de la Deuda Externa de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires. Enfrentamos muchos problemas, desde políticos hasta de presupuesto, pero fue una buena idea y triunfó. Cuando las ideas son buenas y hay compromiso, triunfan.
Quiero destacar que los jóvenes somos un gran factor para el cambio, pero no el único. Cualquier tipo de iniciativa seria necesariamente tiene que contar con un diálogo intergeneracional. Entonces que se abra un espacio joven dentro de un Foro donde participa gente de todas las edades me parece fundamental.
Milton Bidese (Iglesia Bautista)
Nosotros trabajamos con una iniciativa joven, pensada para niños y adolescentes que serán los hombres de mañana, formándolos para cambiar esa concepción de los adultos que tan bien detallaron mis compañeros de panel. El programa se llama "Pro cambio de hábitos" y "Aprendiendo a crecer" se denomina la juegoteca que tenemos.
La idea es un espacio de contención, que también tenga estimulación y se trabaje puntualmente con los cambios de hábitos. Atendemos a una población muy particular, la mayoría inmigrantes, excluidos sociales, indocumentados. A los chicos de 3 a 14 años que concurren se les da apoyo escolar, en un espacio de discusión.
Los ejes de trabajo están siempre vinculados con la libertad de expresión, los derechos y, especialmente, los deberes ciudadanos. Se trabaja en la autoestima y también en la autoresponsabilidad, en ese proceso en el que se debate qué quieren y piensan los chicos pensando en el futuro, en el tema de la higiene, y en el respeto mutuo.
Estamos encarando un desafío más grande, que es la repercusión de esta iniciativa en la comunidad y más precisamente en las familias. Vemos entonces cómo los chicos le transmiten a sus padres, que son en su mayoría adultos excluidos, que es posible no gritar, escucharse, respetar al otro, y tantas cosas que hacen a nuestros hábitos.
Y esa es justamente la idea, el cambio de hábitos, reconocer que están los otros y que nosotros somos parte de estos otros.
PROPUESTAS DE LOS GRUPOS
Después de las reflexiones de los panelistas se trabajó en grupos, y los voceros de cada uno informaron sus conclusiones:
Gabriel Andjell, 30 años, ingeniero
- Pensamos que hay que tener en cuenta desde el principio la posibilidad de replicar el modelo de intervención que se defina para el Foro. Que sea ecuménico también desde la regionalidad.
- Que el foro sea un espacio a partir del cual se puedan promover modelos y experiencias exitosas que sirvan como motivación para que otras personas vean que desde el lugar que cada uno ocupa en la sociedad se puede trabajar para un país mejor.
- Fomentar desde el Foro el intercambio, el trabajo en red y la articulación. - Que el foro también pueda poner en la agenda pública la relevancia de los jóvenes como agentes de cambio, a través de la difusión de sus trabajos, consiguiendo espacios en los medios de comunicación.
- Utilizar los recursos (tiempo, dinero, voluntarios, etc) de manera eficiente y no duplicar acciones que se llevan adelante en otras organizaciones.
Florencia Segura, emprendedora social
Discutimos cómo a veces está mal visto generar emprendimientos y ganar dinero, que se nota mucho la falta de emprendedores, por la falta de promoción de valores. Pensamos también en qué importante son también los medios en cuanto a su responsabilidad social y la promoción de esto. Creemos que el Foro tiene que seguir promoviendo estos valores, estas ganas que tenemos todos de cambiar las cosas; debería apoyar este espíritu que cada uno de nosotros tiene, cada uno con sus proyectos. Es importante generar una red de trabajo y hacer que sea bien visto hacer buenos negocios de buena manera.
Juan Ignacio Martitegui, 25 años
- Hacer Negocios no está mal. No es indigno. Hay que darle de nuevo un significado al término.
- Compartir Experiencias y contactos. No debería ser una vergüenza ofrecer una tarjeta, pedir ayuda. Hacer networking.
- Transferir conocimientos desde proyectos exitosos hacia proyectos que recién empiezan, ayudando a la replicabilidad de emprendimientos sociales exitosos.
- Fomentar el contacto sinérgico entre los diversos proyectos para crear acciones de mayor envergadura.
Roberto César Romero, 24 años
Pensamos en nuestro grupo en la integración de los jóvenes a través de la responsabilidad social universitaria y en difundir herramientas para formar ciudadanos responsables.
Fernando, 34 años
Nosotros coincidimos en el poder de la educación integral, desde los valores y la familia, y también desde lo académico, y que se apunte a generar una conciencia de espíritu crítico en la sociedad. Por otro lado el Foro puede tener un efecto sinérgico impresionante. Entre muchos se pueden hacer cosas más importantes, y hay una muy buena oportunidad para trabajar juntos.
Anabella Lopez Piñeyro, 25 años
Nos parece fundamental la idea del Foro de poder incluir distintos actores sociales, de distintos niveles socio-económicos y enriquecernos entre todos con nuestras experiencias y lo que cada uno tiene para aportar. También nos parece fundamental el tema de la capacitación. Coincidimos en que cuando uno se incorpora a estos proyectos, no se conocen muchos aspectos, como el legal, el de la difusión, o cómo encararlos. Por eso la capacitación es importante.
Gabriel Avruj, 33 años
A corto plazo proponemos trabajar con aquellos que están más excluidos y tienen menos posibilidades, por ejemplo, de comer todos los días. El primer paso sería que todos tengamos equiparación de oportunidades en ese aspecto. Es importante también trabajar a largo plazo sobre las creencias, sobre los valores para la vida, sobre la idea de Dios, de nuestros semejantes, que construirán nuestra realidad, y que nos permitirán ver desde las perspectivas de los que están peor, con necesidades insatisfechas.
Carlos Echeverría, 44 años
Nos parece que en estos momentos se está brindando solamente asistencialismo y esos no nos lleva a buen puerto. Es necesario contener y darles herramientas a los marginados de la comunidad.
Nicolás Mastrostefano, 25 años
Pensamos que hay que incentivar la solidaridad, ya que ésta es una sociedad que transmite valores muy egoístas, individualistas. Otra idea es la mayor difusión de las instituciones, para que se comprometan a ayudar a la sociedad, asistiéndolos y brindando trabajo y capacitación a las personas marginadas. Y la otra idea es un proyecto para las muchas personas sin techo que hay en la ciudad, para que se los ayude, con alimentos, ropa, vivienda, asistencia psicológica y se lo escuche e integre.
Amílcar Cervellino, 32 años
Pensamos que la ayuda y la promoción del desarrollo debe respetar la cultura del otro, desarrollar pero sin destruir la identidad cultural del otro. Otra idea es promover un acuerdo solidario donde el ser humano sea un fin, un diálogo que apunte a lograr la ciudadanía y la expansión de los derechos de toda la comunidad. Y la última idea es apuntar a la participación de todos, con mecanismos de democracia participativa, como puede ser el debate del presupuesto de la ciudad.
Ezequiel Navatta, 23 años
Creemos que entre nuestros compañeros en la universidad hay muy poca conciencia sobre la responsabilidad social. Se podría armar una charla donde se detalle su contenido y el campo de acción. No podemos buscar voluntarios o interesados si no se conoce que existe el tema.
Erica Fass, 22 años
Es muy importante el tema difusión. Hoy en día la tecnología y la comunicación nos puede ayudar mucho a difundir estas iniciativas. Por ejemplo, mediante el correo electrónico. Por otro lado tuvimos en cuenta en que así como hoy debatimos sobre distintas iniciativas, sería bueno que gente que realice proyectos visite otros proyectos. De esa manera aumentaría el intercambio. Además es muy distinto escuchar que ver.
Gabriel
Llegamos a la conclusión de que hay muchos jóvenes que están buscando cosas e intercambiando ideas. Y sería bueno conocer por qué la persona que colabora y es voluntario lo hace, y a la inversa saber por qué otros no lo hacen.
REFLEXIONES DE PARTICIPANTES
Fernando
Hemos teorizado un montón. Pero ahora viene la acción, el compromiso con la acción del día a día y llevar todo esto que pensamos y dijimos a la práctica. Todo esto sin acción no es nada; es más de lo mismo. Pero hay un factor común muy importante como para comenzar.
Lucas Sotello
Hay que apuntar a una evolución donde no nos olvidemos de las raíces. Es muy importante que haya gente que nos traiga la experiencia de lo que ya se vivió, que nos vuelque los modelos y nos enseñe sobre las raíces de donde estamos, por que a veces nos podemos perder. Sólo con buenas intenciones no pueden salir los proyectos adecuados.
Otros comentarios de los jóvenes fueron:
- La acción debe ser efectiva, debe tener éxito. Hay muchas iniciativas que no llegan a tener éxito por falta de conocimientos, o perseverancia. Es importante que nos juntemos entre nosotros para contarnos sobre proyectos exitosos, para intercambiar conocimientos sobre acciones sociales, y ayudar a que todos los proyectos tengan éxito.
- No hay que duplicar acciones y generar proyectos sobre cosas que ya se están haciendo. Para eso hace falta información sobre lo que se está haciendo y en dónde. El sector social es muy amplio y hay que trabajar en red para enterarnos de las inversiones que ya se están haciendo.
COMENTARIOS FINALES
Norberto Lovaglio (DHL Express)
Cuando uno ve con qué facilidad salen las ideas se llena de esperanzas. Teniendo en cuenta con la facilidad con la que se juntaron, dialogaron y sacaron conclusiones en 15 minutos, la pregunta es por qué nos pasa lo que nos pasa con la juventud que tenemos. Lo que yo les pido es que nos ayuden a descubrirlo.
En este país tenemos tantas cosas buenas, y no podemos generar un cambio radical. Pero si logramos replicar lo que cada ONG o cada empresa hace, lograremos multiplicar el efecto.
Raúl Scialabba (Alianza Mundial Bautista)
A veces, cuando se ve la situación del país, se baja la guardia. Pero quisiera que muchos pudieran haber participado aquí, para ver todo este potencial, esta riqueza, ver que los valores todavía están vigentes.
La presencia de tantos jóvenes, el haber venido sin saber con quién iban a estar al lado, lo demuestra, y a mí personalmente me hace sentir muy esperanzado con respécto al futuro de este país; un futuro diferente. Porque no nos merecemos un país como en el que vivimos con los jóvenes que tenemos.
Pastor Tomás Mackey (Seminario Bautista)
Nosotros soñábamos con una etapa juvenil, pero esto superó nuestras expectativas y nos desafía a continuar. Creo que nuestro compromiso como Foro es hacer la devolución, continuar con la comunicación y lograr que ustedes mismos también sean difusores.
Yo no sueño el futuro como algo a lo cual vamos, sino como algo que viene a nosotros y nos modifica. Entonces si nosotros creemos en algo mejor que lo actual, esto ya nos está modificando. No me resigno a creer que queramos algo mejor y no hagamos nada para lograrlo. La mia no es una esperanza irreal, sino real, sobre una realidad que puede ser modificada. Imagino algo mejor, que me moviliza y me obliga a trabajar.
tiempoargentino@gmail.com
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